Aparezco por aquí de vez en cuando y probablemente os asuste. La continuidad, la regularidad y la homogeneidad hacen gala de su ausencia por aquí y yo tampoco las invito a que vengan porque no suelen caerme bien. O yo a ellas. Anyway.

jueves, 31 de marzo de 2016

Querer. O algo parecido.


Feliz marzo. Hoy en vez de treinta es treinta y uno porque no sé las tradiciones están para romperlas y cada vez vivo más a la desesperada.
La entrada de hoy es un poquito más larga y a ver si me acostumbro a ello. Y a ir subiendo a mitad de mes en vez de a finales. Y a subir dos entradas en vez de una. Y a parar el carro, que últimamente desvarío demasiado.
Por cierto, ayer fue el cumpleaños de Van Gogh, no sé si lo sabíais. A mí casi se me pasa felicitarle. (También fue el de otra persona, pero eso ya es cosa mía)
Con cariño:

Quiero.


Querer, por decreto oficial y como primera definición, es  ``tener el deseo, la voluntad o la intención de hacer, poseer o lograr algo.´´   Algo más abajo, allá por la quinta disección de la palabra, es donde encuentro que querer es  ``sentir afecto, cariño o amor por alguien o algo.´´

Si decido ponerme seria, creo que quiero muchas cosas y que, además, quiero muchas cosas; sí, en los dos sentidos de la palabra. Quiero acabar ese libro que aún no he empezado y quiero que llueva mientras escribo sentada con las piernas cruzadas; quiero chocolate, dormir, tirarme por una montaña rusa, organizarme la vida, desorganizármela, hacer la maleta tres veces al mes y deshacerla una, mandar cartas a direcciones aleatorias, ilusionarme con una historia hasta el punto de no ser capaz de dormir. Quiero.

Quiero muchas, muchas cosas. Hay quien diría que demasiadas. Pero hay cosas que quiero con un cariño especial. Escribir. Soñar despierta. Escuchar mis canciones favoritas en directo.

Quererte.

Viajar – contigo –. Hacerte reír hasta que no sepas respirar. Robarte el último trozo de pizza. Guiarte por tu propia ciudad. Dormir contigo. Cantarte mis canciones favoritas. Reírme de ti. Que te rías de mí. Contarte los lunares de la espalda para equivocarme a propósito. Besarte las lágrimas. Hay tantas, tantas cosas, que podría hacerte una lista aún más larga que la lista de mis canciones favoritas. Pero hay una cosa a la que quiero, si eso es posible, aún un poquito más.

A ti.

Y puede que suene como lo más predecible del mundo. Probablemente lo sea. Probablemente también me da igual.

Creo que querer es algo incomprendido hoy en día. Cómo vas a saber lo que es querer, si crees que lo entiendes de verdad.
No creo que haya manera de saber qué es exactamente querer.

Creo que sé que te quiero porque, además de querer entenderte, quiero dejar que seas tú quien me lo explique.


Espero que no hayáis sufrido mucho.
Me deprimo de pensar en todo
lo que aún queda hasta verano, por cierto.
Quién iba a decirme a mí
que tendría ganas de que llegara junio.
En fin, gracias.
31/03/16.