He pasado la mayor parte de mi vida sabiendo que lo que más me gustaba era escribir.
Creé este blog hace tiempo con esa idea en la cabeza, supongo, y ahora sé que ha crecido conmigo. Y, creedme, es maravilloso. Hace años que existe, que yo cuelgo cosas aquí. Algunas de las que estaban antes han sido borradas. Muchas de esas cosas han cambiado totalmente; mi modo de escribir ha cambiado respecto a estilo, a cómo enfocar la trama, los personajes, los escenarios (todo esto, claro está, dependiendo del tipo de escrito) y, en fin, casi todo, con una única excepción: yo. Todo cuanto podáis leer aquí es mío.
Y eso me llena de una alegría inmensa. No sabéis lo feliz que me hace escribir, enhebrar las palabras, seguir poniendo parte de mi vida en algo tan especial como esto.
Quizá os preguntáis quién soy yo.
La verdad es que no sé daros una respuesta.
(Aunque hay una pequeña solución; leedme.
Creo que es la mejor manera de entenderme, al menos a vuestro alcance)
Un abrazo enorme, enormísimo, a quien quiera que me lea. Aquellos que me leen saben que tienen un cachito de mi corazón dedicado a ellos.
Que el amor a las letras os acompañe.
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Aquí es donde tú pones lo que piensas, en teoría. (Y eso me haría feliz.)