Aparezco por aquí de vez en cuando y probablemente os asuste. La continuidad, la regularidad y la homogeneidad hacen gala de su ausencia por aquí y yo tampoco las invito a que vengan porque no suelen caerme bien. O yo a ellas. Anyway.

lunes, 17 de junio de 2013

Sola~

Estaba sola. La tranquilidad se reflejaba en las paredes blancas como las ondas sobre la superficie del agua. El silencio lo inundaba todo, lo cubría todo, era como una masa pegajosa de la que no podía salir. Intentó hablar, romperlo, pero no lo consiguió. La lengua le pesaba demasiado, casi tanto como las cuestiones que la carcomían por dentro. No podía dejar de pensar. Miles de dudas, de preguntas resonaban en su cabeza por más que trataba de ahogarlas. El silencio, más que sofocarlas, las acentuaba. La rabia, la impotencia, la culpabilidad empezaban a enroscarse en su garganta como un nudo que lenta pero inexorablemente la iba asfixiando. Como la cuerda que ahorca al ahocado, al suicida, así iba poco a poco consumiendo su energía, sus ganas de vivir, y sin embargo seguía pendiendo de ella. Hasta ese punto dependía de ellos, de sus miedos, sus temores, sus indecisiones. Se aferraba a ellos desesperadamente, los necesitaba, y no se daba cuenta de que esa necesitad, poco a poco, acabaría ahorcándola de su propia soga.

2 comentarios :

  1. Muy buena redacción, me ha gustado mucho esta entrada en especial. Supongo que me he sentido identificada.

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    1. La verdad, es un poco rara, pero creo que todos tenemos un poquito de eso dentro. Muchas gracias Ámbar! <3

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Aquí es donde tú pones lo que piensas, en teoría. (Y eso me haría feliz.)